Mapa geológico de la República de Yibuti
A pesar de su modesto tamaño, cercano al de Bretaña, la República de Yibuti tiene el privilegio de albergar uno de los yacimientos geológicos más emblemáticos del mundo: la Falla de Asal. El Rift de Asal, con sus laderas de lava basáltica cortadas en franjas por redes de fallas, tiene un suelo 150 m por debajo del nivel del mar de Ghoubbet. Es el resultado de un estiramiento y adelgazamiento de la litosfera continental, frente a la grieta oceánica de Adén que separa las placas arábiga y somalí.
Estos procesos geodinámicos de primer orden, próximos a la fase de desgarramiento continental, están excepcionalmente expuestos en Yibuti, pero, paradójicamente, ningún documento cartográfico ha dado cuenta hasta ahora de su contexto geológico regional. Esta laguna ha sido colmada ahora por el Mapa geológico de la República de Yibuti a escala 1:200 000 (editado por la Comisión del Mapa Geológico del Mundo) establecido entre 2011 y 2015 bajo la coordinación de Bernard Le Gall (UMR/CNRS 6538) y en estrecha colaboración entre científicos del laboratorio "Domaines Océaniques" de Brest (René Maury y Joël Rolet) y el CERD de Yibuti.
El Mapa Geológico de la República de Yibuti es una síntesis de diez mapas 1:100.000 existentes, combinados con datos recién adquiridos sobre el terreno e imágenes de satélite. Este original documento pone de relieve los principales componentes del sistema de Afar en Yibuti, a saber :
- la preponderancia del vulcanismo de sinrift, cuyas lavas básicas y ácidas, emitidas en los últimos 30 millones de años (Ma) en el contexto de la pluma del manto de Afar, cubren más de 70 % del territorio de Yibuti.
- la importancia de las redes de fallas muy jóvenes (< 3 Ma), marcadoras de la extensión de la corteza y responsables de una morfología de bloques inclinados y grandes artesas de subsidencia, como la de Asal.
- la heterogeneidad de los depósitos sedimentarios, ya sean de origen continental, como el relleno terrígeno de las zanjas, o marino, como las evaporitas de Asal y las calizas arrecifales que bordean el golfo de Tadjourah.
- la existencia de un lecho rocoso anterior al rift, representado por las areniscas y calizas mesozoicas del sector de Ali Sabieh. Su estructura antiforme se atribuye a la intrusión de un laccolito en la fase inicial del rifting.
- La geología marina de Ghoubbet, el golfo de Tadjourah y los accesos a Bab el Mandeb incorpora las redes de fallas y los volcanes submarinos identificados en los registros batimétricos disponibles.